Este 20 de octubre se cumplen los 79 años de la liberación de Belgrado, durante una estrategia militar liderada por las fuerzas partisanas y rusas, logrando la emancipación de esa ciudad de la toma nazi sobre sus territorios. 

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Tras la proclamación de Belgrado como capital de la denominada Serbia ocupada, se gestó un movimiento de resistencia integrado por las fuerzas armadas de Yugoslavia y de la Unión Soviética que inició la lucha contra el Ejército de Alemania y su invasión territorial, mejor conocida como la Ocupación de la Wehrmacht.

En este sentido, las fuerzas de los partisanos yugoslavos y el Ejército Rojo soviético realizaron operaciones por separados, pero con una línea de ataque mancomunado que terminó por desalojar Belgrado del apoderamiento alemán. 

A partir del 12 de octubre de 1944, la coalición armada formada por estos grupos se hicieron con la área sur de Belgrado, al lograr derribar a las fuerzas invasoras alemanas que allí se encontraba, hasta dar con la zona centro de la ciudad dos días después, en un movimiento que les permitió rescatar de a poco la ciudad capital. 

Una vez posicionados en estas zonas estratégicas procedieron a atacar los complejos urbanos que los alemanes utilizaron como guarida y fuertes de ataque militar, maniobra que les permitió vencer el poderío alemán.  

En la actualidad, son innumerables los homenajes y reconocimientos que se le rinden a estos hombres, quienes arriesgaron su vida por la emancipación de Belgrado de los alcances militares del nazismo. 

Serbia erigió un monumento en honor a los soldados del Ejército Rojo, ubicado en el memorial a los Libertadores de Belgrado, como una muestra de gratitud por la exitosa ejecución de la Ofensiva de Belgrado.