Rusia confirma destrucción de refinería cerca de Odesa
Las instalaciones suministraban combustible a las fuerzas ucranianas en dirección a la ciudad de Mykolaiv.
Las Fuerzas Armadas rusas destruyeron una refinería de petróleo y tres instalaciones de almacenamiento de combustible y lubricante cerca de Odesa con misiles de alta precisión basados en aire y mar, reportó el representante oficial del Ministerio de Defensa ruso,Ígor Konashékov.
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"Esta mañana, misiles aéreos y marítimos de alta precisión destruyeron una refinería de petróleo y tres instalaciones de almacenamiento de combustible y lubricantes cerca de la ciudad de Odesa, desde donde se suministró combustible a un grupo de tropas ucranianas en dirección a Mykolaiv", dijo Konashénkov.
En la noche del 2 al 3 de abril, según el portavoz, la aviación rusa destruyó 51 objetivos militares en Ucrania, entre ellos cuatro puestos de mando, dos sistemas de misiles antiaéreos Osa-AKM en Barvenkovo y Slaviansk,.
Además, dos baterías de artillería, dos lanzacohetes múltiples, cuatro depósitos de municiones en Konstantinovka y Krestische, más 32 bastiones y aglomeraciones de material bélico.
“En total, desde el inicio de la operación militar especial, han sido destruidos: 125 aviones y 88 helicópteros, 383 vehículos aéreos no tripulados, 221 sistemas de misiles antiaéreos, 1.903 tanques y otros vehículos blindados de combate"
También "207 lanzacohetes múltiples, 805 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 1.781 unidades de vehículos militares especiales”, detalló el portavoz.
En las últimas 24 horas, "los sistemas de defensa aérea de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas derribaron dos vehículos aéreos no tripulados ucranianos en el aire en las áreas de los asentamientos de Kudryashovka y Shurovka", añadió.
Por otra parte, en en un comunicado un oficial del mando regional Sur, Vladislav Nazarov declaró: “La región de Odessa forma parte de los objetivos prioritarios del enemigo".
"El enemigo continúa su práctica pérfida de atacar infraestructuras sensibles”, declaró Nazarov, quien reiteró la prohibición de informar sobre la localización o los daños provocados por los ataques.