El Organismo Internacional de Energía Atómica ( OIEA) confirmó la explosión este domingo de un avión no tripulado en la planta nuclear de Zaporiyia (territorio ruso tras el referéndum de hace dos años), luego de que sus autoridades informaran de daños en un camión cercano por un ataque ucraniano. 

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Aunque no han identificado la autoría de la agresión, la detonación informada por la parte rusa coincide con las observaciones de los expertos de la OIEA, quienes visitaron la instalación durante la jornada. 

Como respuesta al incidente, el director general de la agencia, Rafael Mariano Grossi, se pronunció con un mensaje en la red social X, antes Twitter. En sus palabras, convocó a respetar los principios establecidos en materia de seguridad nuclear.

El servicio de prensa de la central precisó que el personal de la OIEA realizó el recorrido por el área afectada 20 minutos antes del ataque. Además, calificó el hecho de inadmisible y señaló que ninguna planta del mundo está diseñada para resistir fuego real por parte de un ejército.

Desde su canal en Telegram, la compañía también informó que, más tarde, las tropas ucranianas atacaron la cúpula de la unidad 6 de la instalación. Sin embargo, no se reportan daños críticos, víctimas ni amenazas de violación de los límites de seguridad. 

Ubicada en la ciudad de Energodar, región de Zaporiyia (territorio que se adhirió a Rusia en septiembre de 2022), esta central cuenta con seis reactores de agua presurizada VVER-1000 y una capacidad total de 6.000 megavatios, lo que la convierte en la mayor planta de Europa.

En la actualidad, sus reactores están apagados para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.