El jefe del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, Alexéi  Bakin, anunció este martes que trabaja junto a la nación árabe para implementar las medidas pertinentes que garanticen la seguridad durante la salida de las tropas de Estados Unidos (EE.UU.) del territorio.

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Las unidades de las Fuerzas Armadas siguen su evacuación del noreste de Siria, tras haber dejado las bases en las localidades de Dadat y Umm-Mial en el distrito de Manbij, provincia de Alepo, y han avanzado hacia la frontera sirio-iraquí.

"Las autoridades de República Árabe Siria y el Mando ruso toman todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la retirada de los militares de Estados extranjeros", aseveró el funcionario.

Según Bakin, su Gobierno controla los distritos de Manbij, Tabqa, en la provincia Al Raqa; así como Ayn Issa, Qamishli y Hasaka, en la provincia Al Hasaka.

El pasado 9 de octubre, Turquía comenzó una ofensiva en el noreste de Siria contra la milicias kurdas de su frontera y establecer en esa parte del país árabe una "zona segura". Sin embargo, Damasco ha manifestado su rechazo a la acción.

Las autoridades de la nación árabe han alegado que esta ofensiva, denominada "Fuente de Paz" por los turcos, atenta contra su integridad territorial, por lo que ha expresado su disposición de alcanzar un acuerdo para enfrentar la situación en el área.