Rusia calificó este miércoles de falso y sin fundamento alguno el informe de inteligencia de Estados Unidos sobre presuntos intentos del Kremlin de influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en esa nación.

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“No estamos de acuerdo con las conclusiones de este informe sobre nuestro país. Rusia no interfirió en las elecciones anteriores, ni tampoco en las elecciones mencionadas en este informe”, comunicó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Además, destacó que Rusia no tiene relación alguna con las campañas contra ninguno de los candidatos. “Consideramos que este informe es incorrecto, absolutamente infundado y sin fundamento", dijo, según medios locales.

Today #ODNI released the declassified Intelligence Community assessment of foreign threats to the 2020 U.S. federal elections, view the full report here: https://t.co/XALE8fJQib pic.twitter.com/ujLaIyENBT

— Office of the DNI (@ODNIgov) March 16, 2021

Peskov subrayó que el informe es una justificación para incluir el tema de las nuevas sanciones contra Rusia, anunciadas como parte de la agenda de la presidencia estadounidense.

“Solo podemos lamentar, una vez más, que dichos materiales, lejos de ser de alta calidad, se utilicen, muy probablemente, como una excusa para poner en la agenda el tema de las nuevas sanciones contra nuestro país”, destacó.

Igualmente apuntó que esta vía no contribuye a algunos esfuerzos, “la manifestación de al menos alguna voluntad política”, para normalizar las relaciones entre ambas naciones.

Este martes 16 de marzo, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos publicó un informe en el que determinó que Rusia intervino en las elecciones presidenciales de ese país en 2020.

"Putin autorizó —y una serie de organizaciones gubernamentales rusas llevaron a cabo— las operaciones de influencia destinadas a denigrar la candidatura del presidente Biden y el Partido Demócrata, ayudando al entonces presidente Trump", planteó el informe.

El documento señala que las autoridades rusas supuestamente ordenaron operaciones para desacreditar al entonces candidato Joe Biden y al Partido Demócrata.

"A diferencia de (las elecciones presidenciales de) 2016, no se observaron persistentes intentos cibernéticos de Rusia de obtener acceso a la infraestructura electoral" y esta vez se trató de "promover narrativas de influencia".

Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, en una entrevista a medios locales dijo que habrá consecuencias para Vladímir Putin. “El precio que va a pagar, van a verlo”, afirmó el mandatario estadounidense.