El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reiteró este viernes durante una conferencia de prensa que Rusia no realiza ataques contra instalaciones civiles en Ucrania.

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"Seguimos repitiendo que los militares rusos no atacan objetivos civiles. Los ataques se llevan a cabo contra instalaciones de infraestructura militar, lugares de acumulación de militares y representantes del mando militar", aseguró Peskov.

La declaración fue realizada en el contexto de la muerte de medio centenar de personas debido al bombardeo de una tienda de comestibles y una cafetería en la aldea de Groza, distrito de Kupyansky, región de Jarkov, en Ucrania.

Según las autoridades ucranianas, el bombardeo se realizó contra una reunión de civiles, comentario que ha sido rebatido por Rusia, quien en oportunidades anteriores ha denunciado la intención de Kiev de montar ataques de falsa bandera o difundir informaciones falsas para denostar a las Fuerzas Armadas rusas que participan en la operación militar especial.

Según el Gobierno ruso, uno de los objetivos fundamentales de este operativo es la desmilitarización y desnazificación del territorio ucraniano, así como proteger a la población civil del Donbás, víctima durante casi tres lustros de indiscriminados ataques armados perpetrados por el Ejército ucraniano, los cuales causaron miles de víctimas y lesionados.

Moscú ha reiterado en varias ocasiones que sus militares no atacan a civiles, sino que acometen acciones contra puestos del mando militar, las comunicaciones y otras posiciones clave de los uniformados ucranianos.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero de 2022, con el fin de defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk frente a lo que califican de “genocidio cometido por parte de Kiev” contra su población.