El Tribunal Basmanny de la capital rusa, Moscú, ordenó este domingo una medida de prisión preventiva por dos meses contra los cuatro sospechosos por el ataque terrorista contra la sala de conciertos Crocus City Hall, que hasta el momento provocó la muerte de 137 personas. 

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Dalerdzhon Mirzoyev, Saidakrami Rachabalizoda, Fariduni Shamsiddin y Muhammadsobir Fayzov fueron imputados con el cargo de terrorismo, por tirotear a mansalva y de manera organizada a ciudadanos de Rusia y luego prender fuego al auditorio. 

Los cuatro admitieron su culpabilidad ante la acusación, que se ajusta al artículo 205 del Código Penal de Rusia. Podrían hacer frente a cadena perpetua si el tribunal los declara culpables. Todos son hombres jóvenes y ciudadanos de Tayikistán, aunque sus edades y estatus difieren.

Los primeros en comparecer ante el juez fueron Dalerdzhon Mirzoev y Saidakrami Rachabalizoda. El primero confesó que tiene tres hijos menores y reconoció plenamente su culpa. Se supo que vivía en la región de Moscú con documentos de residencia caducados hace tres meses. Rachabalizoda (30 años), casado, con un hijo y sin antecedentes, también admitió su culpa.

A continuación comparecieron ante el juez Muhammadsobir Faizov (19 años) y Fariduni Shamsudin (25). El primero de ellos llegó a la corte en silla de ruedas y junto a los médicos que lo atienden, pues fue herido cuando lo capturaron. Detalló que no está casado y que antes trabajaba como peluquero en la ciudad de Ivánovo, donde registró su domicilio. Se halla desempleado. Se comunica a través de un intérprete. 

Por su parte, Shamsudin dijo al juez que trabajaba en una fábrica en Moscú y que tiene un hijo de ocho meses. Su domicilio estaba registrado en Krasnogorsk, el municipio donde se encuentra el Crocus City Hall. Tampoco tenían antecedentes penales.

Las fuerzas de seguridad han precisado que se detuvo a 11 personas vinculadas con el atentado, de las cuales cuatro participaron de manera directa en el tiroteo contra civiles. Estas fueron capturadas a unos 370 km al suroeste de Moscú, en la provincia de Briansk, fronteriza con Ucrania, adonde intentaban escapar.

De acuerdo con medios y fuentes oficiales, la cifra de asesinados durante el ataque terrorista al auditorio se elevó a 137 y los heridos ascendieron de 154 a 180 personas.