Rusia y Kazajistán ordenaron la evacuación de más de 100.000 personas por las inundaciones provocadas por intensas lluvias y un rápido deshielo debido al aumento de las temperaturas.

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El Ministerio kazajo de Emergencias comunicó este martes que desde el comienzo de las inundaciones trasladaron a lugares seguros 86.000, incluyendo 29.000 menores.

Diez regiones kazajas han declarado el estado de emergencia tras las fuertes inundaciones que azotan todo el noroeste del país.

Por su parte, las autoridades rusas dieron a conocer este martes que se realizaron 6.500 evacuaciones y que más de 10.550 viviendas quedaron inundadas en las regiones situadas en los Urales y en Siberia.

El deshielo provocó que quedaran inundados decenas de asentamientos en los Montes Urales, Siberia y zonas de Kazajistán cercanas a ríos como el Ural y el Tobol, los cuales subieron varios metros en cuestión de horas hasta alcanzar los niveles más altos jamás registrados.

En el río Ural se rompió una presa este viernes que inundó la ciudad de Orsk, al sur de los Urales, este afluente es considerado el tercero más caudaloso de Europa y desemboca en el Caspio a través de Rusia y Kazajistán.

Hasta el momento las zonas más afectadas son las regiones de Atyrau, Aktobe, Akmola, Kostanai, Kazajistán oriental, Kazajistán septentrional y Pavlodar, la mayoría de ellas fronterizas con Rusia.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que todavía quedan días difíciles por delante para las regiones de Kurgan y Tyumen.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien recibe constantemente información actualizada sobre la situación, por el momento no planea visitar la zona inundada, ya que las autoridades locales y de emergencia hacen todo lo posible para enfrentar el diluvio.