La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró este miércoles que en la nación ucraniana se conformaron nuevas realidades territoriales como resultado de la política de las autoridades de Kiev, quienes asumieron el Gobierno tras el golpe de Estado de 2014 en la nación.

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De acuerdo con el ente, Crimea territorio que en 2014 se convirtió en el foco de una de las peores crisis entre las dos naciones europeas, retornó a Rusia; mientras que las regiones de Donetsk y Lugansk fueron denominadas estados independientes.

“El régimen de Kiev llegó al poder de forma anticonstitucional y durante ocho años utilizó la fuerza militar contra su propio pueblo, los habitantes civiles de Donbass, bombardeó el territorio de Donetsk y Lugansk con artillería pesada, resultando asesinados miles de civiles, incluidos mujeres y niños”, recordó Zajárova.

Al mismo tiempo, la portavoz de la Cancillería rusa añadió que los países de la comunidad europea deben respetar la opción legítima de los pueblos y el derecho a la autodeterminación de las naciones, el cual es establecido por la Carta de la Organización de la Naciones Unidas (ONU).

En otro orden, la funcionaria señaló que Rusia perdió la confianza de un posible acuerdo derivado de las negociaciones entre las dos partes, en aras de resolver la situación e Ucrania de la manera más pacífica posible.

“Las conversaciones ruso-ucranianas continúan, tras tres rondas presenciales en Bielorrusia y una en Turquía, discurren por videoconferencia, pero la posición de la delegación ucraniana es muy volátil, y el proceso de negociación está acompañado de una retórica agresiva por parte de Kiev y Occidente, con el suministro de armas occidentales”, puntualizó el ente.