Las autoridades rusas declararon  situación de emergencia de carácter federal en la provincia de Oremburgo, en los Urales meridionales, debido a las inundaciones provocadas por la rotura de una presa.

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El ministro ruso de Emergencias, Alexánder Kurenko, arribó  a la ciudad de Orsk, considerada  la más afectada por las inundaciones, por su parte el gobernador de la región de Oremburgo, Denis Pasler, informó al presidente Vladimir Putin acerca de la situación en la ciudad y las medidas tomadas.

El ministro Kurenkov informó que  "en el territorio de la provincia, en 87 localidades y 13 cooperativas hortícolas permanecen inundados más de 6.000 edificios residenciales, 9.000 zonas adyacentes y 40 puentes bajos. Más de 4.000 personas han sido evacuadas, entre ellas 885 niños".

Asimismo valoró de crítica la situación en Orsk, debido a la ruptura de la seguridad del río Ural  se han dañado 4.518 edificios residenciales y 4.587 zonas contiguos, también se reportó que  llegó a lugares de la localidad en los que continúa subiendo la cantidad de agua, de igual forma visitó los centros de evacuación temporales  y controló  las acciones de disminución de las consecuencias  así como la evacuación y ayudad a las personas.

También se instruyó a las autoridades de la localidad a acrecentar la cantidad de personas que están prestando ayuda, así como la distribución del personal en los  lugares que más lo demanden.

 "La situación de las inundaciones puede cambiar rápidamente. Todas las fuerzas y medios deben mantenerse en estado de preparación constante. Hay que tomar las decisiones oportunas en función de las necesidades, incluyendo la evacuación de la población", recalcó Kurenkov.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, refirió que el presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a analizar sobre las inundaciones en la región de Oremburgo con el ministro de Emergencias, Alexander Kurenkov.

Dmitry Peskov  agregó que “el presidente en su conversación con Kurenkov subrayó y señaló la necesidad de analizar, prever y tomar medidas oportunas sobre la situación que se desarrolla con posibles inundaciones en las regiones de Kurgán y Tiumén".

Hasta el momento se reportan cuatro personas fallecidas dos de ellas  por  infarto, una tercera murió por causas naturales y otra se suicido, no se reportan  fallecidos por la crecida, por otra parte la refinería de petróleo de Orsk  suspendió las operaciones, para evitar  “riesgos medioambientales y acatar los requisitos de seguridad, en primer término, los relacionados con la seguridad laboral".