Familiares, amigos y decenas de compañeros de la periodista Daria Dúguina acudieron este martes al centro televisivo Ostankino para despedirla, mientras el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que no habrá "piedad" contra los organizadores de su asesinato.

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En la víspera el presidente ruso Vladímir Putin condecoró de manera póstuma a Dúguinacon la Orden Al Valor. Los dolientes ofrecieron sus respetos a Dúguina en un salón del centro Ostankino TV de Moscú, donde un retrato suyo en blanco y negro se colocó sobre su féretro abierto.

“Ella no tenía miedo, la verdad, y la última vez que hablamos con ella en el festival de la Tradición, me dijo: papá, me siento una guerrera, me siento una heroína … quiero estar con mi país. Quiero estar del lado de las fuerzas de la luz”, dijo su padre Alexander Dugin.

Agregó que quería criar a su hija de la forma en que veía el ideal de una persona. "Desde la infancia, las primeras palabras que le enseñamos fueron Rusia, nuestro estado, nuestra gente", recordó Dugin.

Por su parte, en rueda de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores ruso expresó que "considero que fue un crimen bárbaro para el que no puede haber ningún perdón".

Lavrov recordó que el Servicio Federal de Seguridad (FSB)  acusó el lunes directamente a Ucrania del asesinato y se está investigando el crimen.

Al respecto, Ucrania niega cualquier responsabilidad en la muerte de Dúguina y rechaza la acusación por parte de Rusia.

La periodista  rusa murió el pasado sábado al estallar una bomba instalada en su vehículo, mientras conducía en una autopista en las afueras de Moscú.