El Gobierno de Rusia afirmó este lunes que las autoridades alemanas sobrepasaron la “línea roja” tras suministrar armas letales al ejército ucraniano mientras recordó los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo ruso durante el régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial.

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El embajador de Rusia en Alemania, Serguéi Necháyev, señaló que “suministrar armas letales de fabricación alemana al régimen de Kiev, que las usa tanto contra los militares rusos como contra la población civil de Donbás, representa en sí una línea roja que las autoridades alemanas no deberían cruzar”.

En este sentido, el diplomático ruso resaltó que la gravedad de la situación es exacerbada “tomando en consideración la responsabilidad moral e histórica de Alemania ante nuestro pueblo por los crímenes nazis cometidos durante la Gran Guerra Patria (1941-1945)”.

Al mismo tiempo, Necháev destacó que el comportamiento del Gobierno alemán, el cual responde a las exigencias de Occidente, “es un camino que no lleva a ninguna parte”.

De igual forma, el embajador apuntó que la retórica oficial de las autoridades alemanas es “agresivamente antirrusa” mientras subrayó que “sigue siendo uno de los iniciadores de la presión de las sanciones sobre nuestro país”.

A su vez, recordó que esa nación no tiene la capacidad para sustituir el gas ruso en un corto plazo mientras precisó que para lanzar el gasoducto Nord Stream 2 sólo falta “la voluntad política de los dirigentes de Alemania”.

Asimismo, el funcionario rechazó el envío por la compañía Siemens de la turbina del gasoducto Nord Stream a Alemania. En consonancia, Necháev enfatizó que "este enfoque es inaceptable" para Rusia.