El gobernante de Arabia Saudita, rey Salman bin Abdulaziz, ingresó en un hospital de la capital, Riad, por inflamación de la vesícula biliar, informó este lunes la agencia estatal de noticias SPA.

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El mandatario, a cargo del mayor exportador de petróleo del mundo y un aliado cercano de Estados Unidos desde 2015, asiste a controles médicos en el hospital especializado Faisal en Riad, capital saudita.

Ante la noticia, se pospuso la visita del primer ministro iraquí, Mustafa al-Kadhimi, según dijo el ministro de Relaciones Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud.

Salman, quien además está a cargo de la custodia de los sitios más sagrados del Islam, pasó más de dos años y medio como príncipe heredero saudí y viceprimer ministro desde junio de 2012 antes de convertirse en rey. También se desempeñó como gobernador de la región de Riad durante más de 50 años.

El próximo en la línea al trono es el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, quien se ha encargado de hacer reformas para transformar la economía del reino. Las mismas han sido acompañadas por una purga de los principales miembros de la realeza y empresarios acusados de corrupción.

Asimismo, se han empeñado por más de cinco años en los ataques a Yemen y una guerra costosa que mantiene a ese pueblo al borde de la hambruna. Además, el prestigio del sucesor al trono también sufrió un duro golpe después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018, perpetrado en el consulado de Arabia Saudita en la ciudad de Estambul, Turquía.