Retos económicos para el nuevo presidente de Costa Rica
Los candidatos para la presidencia de Costa Rica, Carlos Alvarado y Fabricio Alvarado se medirán el 1 de abril en la segunda vuelta electoral.
El candidato que gane el balotaje asumirá el 8 de mayo la presidencia de país que cuenta con grandes desafíos como el aumento en los niveles de pobreza, la tasa de desempleo, la desigualdad social y la crisis fiscal.
Pobreza
Costa Rica cuenta con una población de 4.966.414 de habitantes.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) de 2017, 1.092.403 costarricenses viven en condición de pobreza, del total 306.510 se encontraban en condición de pobreza extrema.
El estudio determinó que 305.231 hogares se ubicaban en condición de pobreza, de ellos 86.663 de manera extrema. En puntos porcentuales esto representa un 20 por ciento de pobreza total y un 5,7 por ciento de pobreza extrema.
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Entre los datos de interés destacan que 27.300 familias aproximadamente vivían con carencia de servicios básicos, agua potable, electricidad, entre otros, y en condiciones insalubres, lo que representa cerca de 3 por ciento de la población total de Costa Rica.
Desempleo
En el último trimestre de 2017, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica (INEC), 204.452 personas se encontraban desempleadas (6.05 por ciento de la población), del número de trabajadores desempleados 176.331contaban con alguna experiencia laboral.
Del total de desempleados 81.585 son jóvenes de 15 a 24 años y 62.102 entre 25 y 34 años.
Deuda fiscal y pública
Para noviembre de 2017, la deuda fiscal de Costa Rica se ubicaba en el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La calificadora de riesgo Fitch Rating estima que para este 2018 llegue al 6.2 por ciento.
En cuanto a los ingresos entre 2016 a 2017 se presentó una desaceleración al pasar de 8,5 por ciento en noviembre 2016 a 5,4 por ciento en igual periodo del siguiente año.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió en 2017 que de no tomarse medidas que conduzcan a una reforma fiscal, la deuda pública alcanzará o superará la registrada en 1996, un 46,9 por ciento del PIB, la cifra más alta de los últimos 25 años.
El balance del organismo internacional asegura que las cuentas no son sostenibles, ya que mientras los ingresos se han mantenido estables desde el 2008, en torno a un 14 por ciento , los gastos se han elevado en cinco puntos porcentuales pasando de un 15,7 por ciento en 2016 a un 20,7 por ciento del PIB en 2017.
Esta es el Costa Rica que recibirá el nuevo presidente y que deberá afrontar los retos de reducir la pobreza, el desempleo y otras demandas sociales de los costarricenses.