El ministro de la Presidencia de República Dominicana, Joel Santos, declaró el miércoles a la prensa local  que establecieron el estado de alerta por la crisis de inseguridad que atraviesa Haití, por lo que decidió incrementar la presencia militar en la frontera.

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El funcionario confesó que “se está incrementando lo que es la vigilancia” de la zona fronteriza y destacó que “Está todo bajo control. Hemos venido tomando las medidas de rigor desde hace tiempo, tanto medidas de largo como de corto plazo. Se ha fortalecido la vigilancia en la frontera y en ese proceso estamos preparados, siempre confiados que la situación no pase a mayores”.

Por su parte, el coronel Juan Adames, coordinador de inteligencia fronteriza de la unidad militar responsable de la seguridad de la frontera (Cesfront) anunció que “La frontera está segura y parte de eso es activar un poco más los servicios de seguridad como prevención a cualquier situación que se pueda presentar. Estamos en alerta”.

A esto se unió el presidente dominicano, Luis Abinader, cuando anunció el pasado lunes que su gobierno está "dando seguimiento a la situación en Haití". "Estamos preparados para cualquier situación de inestabilidad, que no es nueva en Haití. La situación de inestabilidad ha sido constante en los últimos dos años y medio", ahondó.

Además de las restricciones a la migración haitiana, el mandatario ha endurecido la política de seguridad del país con más redadas y la construcción de un muro en la frontera común. El tránsito por los pasos fronterizos se mantiene abierto, aunque la migración desde Haití está cerrada desde septiembre pasado.

Haití atraviesa hace años por una profunda crisis de gobernabilidad, con grupos armados ilegales que desatan una violencia brutal y agrietan la economía y el sistema de salud pública. En los últimos días se registraron fuertes protestas en la ciudad fronteriza de Juana Méndez exigiendo la salida del primer ministro Ariel Henry, sustituto del asesinado presidente Jovenel Moïse.