Las autoridades del Departamento de Salud y Seguridad Social (DHS) del Reino Unido reportaron este miércoles 78.610 nuevos contagios de la Covid-19, un nuevo récord que supera los 68.053 casos del pasado 8 de enero.

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A la cifra se suman165 fallecidos, para fijar en 146.791 el total de víctimas mortales desde inicios de la pandemia, índice que en los últimos siete días decreció en un cinco por ciento; no así los niveles de infección, los cuales en igual periodo evidenciaron un alza de 19.1 puntos porcentuales.

La variante Ómicron del virus del Sars-Cov-2 tuvo su incidencia, al confirmarse 4.671 infecciones de dicha cepa, elevando el dato total hasta 10.017 desde su detección en ese país europeo hace apenas tres semanas.

Y provocando como consecuencia un incremento en las hospitalizaciones, que alcanzaron un volumen de 7.673 personas, 896 de ellas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), para un aumento del 10.4 por ciento en ese indicador, según datos aportados por DHS.

El consejero médico del Gobierno, Chris Whitty señaló que “un número cada vez mayor de pacientes con Ómicron entrarán en el sistema sanitario, irán al hospital y a cuidados intensivos. Las proporciones exactas todavía no las conocemos, pero la cifra será sustancial”, al tiempo que calificó de amenaza muy seria la propagación de esta variante, en lugar de leve como algunos datos llegados de Sudáfrica hicieron creer.

Agregó el experto que los récords de contagios diarios serán batidos reiteradamente en las próximas semanas, así como se producirá un crecimiento en las hospitalizaciones tras el periodo festivo navideño.

Mientras, el primer ministro británico, Boris Johnson, criticado severamente por su gestión de la pandemia, informó en conferencia de prensa que a partir de esta semana vuelven a tener carácter obligatorio en numerosos espacios cerrados las mascarillas, así como también se exigirá el certificado de vacunación para acceder a discotecas y eventos multitudinarios.

Además del impulso que el Ejecutivo le está dando a la campaña de vacunación y la denominada dosis de refuerzo, cuyos indicadores respectivos se sitúan 46.8 millones de personas para el 81.2 por ciento de la población mayor de 12 años; y casi el 45 por ciento posee una  dosis de refuerzo, incluido el 88 por ciento de los mayores de 70 años.