Miles de trabajadores de ambulancias en Reino Unido se declararon en huelga el miércoles, lo que aumentó la presión sobre un el Gobierno de Rishi Sunak, un día después de que las enfermeras también se declararan en huelga.

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La secretaria general del sindicato UNISON, Christina McAnea, dijo que "están recibiendo un gran apoyo del público. Están detrás de nosotros y quieren que ganemos".

Asimismo, McAnea dijo que "Realmente creo que el Gobierno es incapaz de proporcionar un NHS [servicio de salud] seguro y confiable" y dijo que Sunak debe "dejar de cavarse en un hoyo".

Así respondió la dirigente sindical, luego que el Gobierno dijera que la huelga es "profundamente lamentable" ya que resultaría en menos ambulancias en la carretera, y solo se daría prioridad a los casos más urgentes que amenazan la vida, como los ataques cardíacos.

La dirigente sindical recordó que los trabajadores de la salud, incluidos los equipos de ambulancias, estaban "saliendo en masa" porque los servicios se habían deteriorado.

McAnea puntualizó que "Esta huelga no tenía por qué ocurrir" y puntualizó que el Gobierno "necesita volver a la mesa de negociaciones para que podamos obtener un aumento salarial adecuado para estos trabajadores y todos puedan volver a trabajar".

Otro sindicato, el GMB, ha dicho que los salarios en el servicio de salud han caído un 17 por ciento en términos reales desde 2010, mientras que la demanda de ambulancias ha aumentado un 77 por ciento en el mismo período.

Los sindicatos han pedido un aumento por encima de la inflación, que se situó en 10,7 por ciento en la medida de precios al consumidor en noviembre.

El ejército británico se ha puesto a la espera para ayudar a conducir y dirigir los vehículos de emergencia, pero los soldados no podrán hacer todo lo que hace el personal de ambulancia para responder o brindar atención clínica.