La cinta 1917, sobre la Primera Guerra Mundial y dirigida por el británico Sam Mendes, se convirtió el domingo en la gran ganadora de los premios de la Academia Británica de Artes de Cine y Televisión (BAFTA) al llevarse las categorías de mejor película y mejor director.

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El melodrama, elaborado como si fuera una sola toma, ganó en otras cinco categorías: mejor película británica, sonido, diseño de producción, fotografía y efectos especiales.

En la ceremonia desarrollada en el Royal Albert Hall, de Londres, también fue premiado el estadounidense Joaquin Phoenix con un BAFTA como mejor actor protagónico por su papel en el filme Joker.

Phoenix, al recibir su premio, criticó la falta de diversidad entre los nominados al BAFTA, pues afirmó que la industria estaba enviando "un mensaje muy claro a las personas de color que no son bienvenidos aquí".

En la lista de nominados en las categorías de mejor actor y actriz aparecieron solo blancos, mientras que a mejor director aparecieron únicamente hombres. Esto generó que en las redes sociales apareciera la etiqueta #BaftasSoWhite (Baftas demasiado blancos).

La actriz Scarlett Johansson, por su parte, se mostró decepcionada porque, dijo, “hubo muchas películas excelentes este año que fueron dirigidas por mujeres”.

Renee Zellweger venció a Johansson en la categoría a mejor actriz por su interpretación de Judy Garland en Judy. Los dos se enfrentarán de nuevo en la entrega de los Oscar el próximo 9 de febrero.

Laura Dern ganó como mejor actriz de reparto por su papel en la cinta Historia de un matrimonio, mientras que Brad Pitt se llevó el galardón como mejor actor de reparto por "Once Upon a Time ... in Hollywood", de Quentin Tarantino.

La película Parasite, dirigida por el surcoreano Bong Joon Ho, triunfó en las categorías de mejor guión original y mejor cinta extranjera.