Organizaciones sindicales y gremiales marcharon este martes en Colombia para respaldar al Gobierno presidido por Gustavo Petro y sus reformas sociales, acción que coincidió con el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado.

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La movilización, convocada por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se efectúo en 10 ciudades del país.

El presidente de la CUT, Fabio Arias, explicó que, dada la precaria situación por la que atraviesan las reformas, el propósito es llamarle la atención al Congreso para que no siga de espaldas al país y apoye al actual mandatario.

Los actos además conmemoraron los 76 años del llamado Bogotazo, cuando una escalada de violentos enfrentamientos y protestas tuvieron lugar en la capital del país y otras ciudades por el asesinato del candidato presidencial y líder del Partido Liberal Jorge Eliécer Gaitán.

En ese sentido, los manifestantes marcharon por las principales calles de Bogotá hasta llegar a la Plaza Bolívar, donde se juntaron con las personas que participaban en los actos por el Día de las Víctimas.

Uno de los representantes de las comunidades indígenas, Gerado Jumi declaró a la multiplataforma informativa teleSUR que su participación en esta marcha de respaldo tiene un componente histórico, por "ya hemos denunciado que más de 3.000 indígenas han sido asesinados en estos casi 60 años de violencia interna que el país ha vivido. En los últimos años tenemos más de 6.000 víctimas indíganas en distintos hechos victimizantes como agresiones, desapariciones, asesinatos, desplazamientos, confinamientos, reclutamientos y minas antipersonales que está afectando grandemente a los pueblos indíegnas".

El también Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia, aseguró que por esos motivos, los movimientos indígenas apoyan la paz estatal y realizó un llamado al Gobierno y los grupos armados a acatar el derecho internacional humanitario tanto en las negiociaciones como fuera de ella.

"De lo contrario, no tendría mucho sentido que se esté dialogando pero se esté preparando cada vez más para la guerra. Eso nos parece muy intrigante, sospechoso y no nos gusta. Por eso les llamamos a que estén con una actitud de paz, porque de lo contrario, no se puede avanzar", subrayó.

En estas movilizaciones también se sumaron personas que salieron con grandes banderas de Palestina con mensajes como “no es una guerra, es un genocidio”.