Este lunes se reportó una huelga nacional del transporte público en Italia, en la que los obreros reclaman por sus bajos salarios y precariedad laboral.

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Se prevé que las manifestaciones se extiendan por las grandes ciudades de Italia como Roma, Turín, Perugia, Vicenza, Bari, Milán y Nápoles.

El paro de 24 horas está coordinado por la Unión Sindical de Base (USB) y va contra las medidas del Ministerio de Transporte encabezado por el ultraderechista Matteo Salvini, que anunció recortes contra el autobús, el metro y el tranvía.

Entre las principales demandas de los obreros están un salario mínimo legal de 10 euros por hora, así como piden la tipificación del delito de homicidio en el trabajo.

Asimismo, manifestaron su rechazo a la actual ley de regulación de la huelga en los servicios públicos esenciales.

Por último, exigen mejoras generales en las condiciones de trabajo, superación de contratos y subcontratas a empresas privadas que, según el sindicato son de mala calidad y trabajo mal pagado.