El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, ofreció una entrevista exclusiva a teleSUR en la cual denunció una estrategia regional contra los proyectos progresistas en América Latina y defendió la trasparencia del proceso electoral venezolano.

Correa llegó a Venezuela como acompañante internacional de los comicios del 20 de mayo. Respecto a las garantías del sistema electoral aseveró que "nadie puede cuestionar las elecciones venezolanas", y agregó que "en el planeta entero no existe elección más monitoreada que en Venezuela".

Explicó que el sistema de garantías es el mismo que en 2015, cuando la oposición obtuvo la mayoría, sin embargo, "para ciertos grupos las elecciones son buenos si ganan ellos",  expresó tras afirmar que no ve posibilidad de fraude en el sistema electoral venezolano.

#ENVIDEO | "Nadie puede cuestionar las elecciones venezolanas", así declaró @MashiRafael en una entrevista exclusiva para #teleSUR pic.twitter.com/JxXszoLZx5

— teleSUR TV (@teleSURtv) 19 de mayo de 2018

Además denunció una doble moral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en cuanto a su postura contra Venezuela. "¿Qué dicen de lo que ocurre en Brasil y en Honduras?" cuestionó, e hizo un llamado a fortalecer los mecanismos regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para resolver los problemas sin injerencia de Washinbgton.

También calificó de "sorprendente y muy triste" la decisión del Gobierno de Canadá de no permitir las elecciones venezolanas para los extranjeros en el país.

Por otro lado, explicó que la estrategia de la derecha tiene dos ejes discursivos:

"El fracaso de la estrategia económica de los Gobiernos de izquierda - lo cual es falso - ya que han demostrado ser superiores en épocas de expansión y recesión", explicó y "destruir la integridad moral de los dirigentes y proyectos de izquierda".

En este sentido hizo énfasis en  el papel de los medios de comunicación de la derecha y la cooptación del aparato en el marco de un plan para derrocar a los proyectos progresistas en la región, como el caso de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil.

"Criminalizan la participación política de los dirigentes de izquierda, primero con linchamiento mediático y luego con procesos judiciales", expresó.

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Correa explicó que hubo un cambio en el balance geopolítico y que las élites "están dispuestas a todo, quieren exterminar a la izquierda con vocación de poder y destruir todo lo logrado, ya sea encarcelando a su líderes o asesinádolos". Al mismo que tiempo que "satanizan la política legitimando a los gerentes para ejercer Gobierno".

Afirmó que entre los años 2002 y 2014 las políticas de América Latina eran referencia mundial, en el marco de una crisis del neoliberalismo, tanto a nivel económico como ideológico.

"La crisis del neoliberalismo fue una crisis también de pensamiento. Fue una crisis económica, social y democrática, de líderes. 
Eso cambió con la llegada de Hugo Chávez y dio la vuelta al mundo", aseveró.

Sin embargo, ante esta nueva arremetida de la derecha en la región denunció que actualmente vivimos en el mundo "el imperio del capital" y que el gran desafío de la izquierda consiste lograr la supremacía del ser humano por sobre los intereses capitalistas.

También expresó su solidaridad con el Gobierno de Nicaragua ante los recientes hechos de violencia, a los que consideró como parte del plan desestabilizador en la región.

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