Miles de docentes marcharon este sábado en el centro de Lisboa (capital), Portugal, para protestar contra el "congelamiento" de sus salarios y exigir al Gobierno que reconozca todo el periodo de tiempo que las remuneraciones permanecieron sin ajustarse.

La multitudinaria manifestación convocada por diez sindicatos de todo el país hizo foco en el reclamo al Ejecutivo para que este contabilice los nueve años y cuatro meses que los sueldos docentes tienen sin actualizarse, y no el periodo de dos años y nueve meses que reconoció el presidente António Costa a través de un decreto ley.

"Trabajamos y es como si no hubiésemos trabajado, es injusto. Es lo que nosotros pedimos, que nos devuelvan aquello que es nuestro", dijo una profesora que participaba de la marcha a la agencia EFE.

El secretario general de la Federación Nacional de Profesores (Fenprof), Mário Nogueira, expresó por su parte que esta convocatoria "viene a confirmar que la justicia y el respeto por los profesores pasa, entre otras medidas, por recuperar el tiempo que cumplimos cuando la troika pasó por Portugal y las carreras estuvieron congeladas".

"La mayoría de los partidos políticos ya dijeron que son favorables a contar todo el tiempo de servicio", aseguró Nogueira en referencia a la sesión parlamentaria que el próximo 16 de abril debatirá el decreto ley del Gobierno.

Asimismo, el dirigente sindical afirmó que los gremios continuarán en resistencia con nuevas manifestaciones y huelgas si el mandatario portugués insiste en sostener su postura.

Tras el fracaso de varias rondas de negociación, el tiempo de servicio congelado mantiene enfrentados al Gobierno y a los profesores desde hace más de un año. El Ejecutivo argumenta motivos presupuestarios para no contabilizar el tiempo completo del trabajo de los docentes. Reconocerlo supondría un aumento anual del gasto público en torno a los 600 millones de euros, alega el ministerio de Finanzas.