El primer ministro de Palestina, Mohamad Shtayé, denunció este lunes al Gobierno israelí por el aumento de la violencia en los territorios ocupados contra el pueblo palestino mientras destacó que las recientes medidas aprobadas por Tel Aviv sobre la entrega de armas a civiles violan las Convenciones de Ginebra.

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El líder palestino afirmó durante la apertura de la reunión semanal del gabinete en Ramalá que las decisiones de Israel "reflejan la profundidad de la crisis del Gobierno de ocupación” cuando se cometen crímenes diarios en los territorios legítimamente árabes.

En este sentido, Shtayé recalcó que las autoridades sionistas intentan “desviar la atención de los asesinatos, represión, castigos colectivos, demoliciones de vivienda y dando rienda suelta a que los colonos terroristas cometan más crímenes contra los palestinos”.

Al mismo tiempo, el premier instó a la comunidad internacional a condenar estos crímenes, así como la convocatoria del Gobierno israelí a tomar las armas para enfrentarse al pueblo palestino, lo cual enfatizó que constituye una evidente violación del derecho internacional.

En consonancia, alertó sobre las consecuencias de los objetivos que persigue Tel Aviv con respecto a la demolición de viviendas en Jan al Amar, Jerusalén Este, entretanto, aseguró que el pueblo palestino permanecerá unido para que esto no ocurra.

A partir de ello, llamó a las organizaciones globales a condenar el proyecto expansionista y racista de Israel, así como a detener las medidas coercitivas unilaterales impuestas por la administración sionista, las cuales violan los acuerdos rubricados y las normas internacionales.

Las fuerzas de ocupación israelíes han asesinado a 30 palestinos en el transcurso del presente año en medio de un contexto matizado por el aumento de las tensiones a partir de las cada vez más violentas intervenciones sionistas.