El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que en las próximas semanas su país iniciará el proceso de reforma agraria de modo pacífico y sin despojar a los indígenas de sus territorios.

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Durante la Primera Convención Nacional Campesina, celebrada en la Universidad Nacional de Colombia, el mandatario destacó la importancia que tiene para el desarrollo nacional la repartición democrática de la tierra.

“Comenzar la reforma agraria, de manera pacífica. He ahí el reto. Los países se han industrializado allí donde han repartido democráticamente la tierra ”, aseguró.

En este sentido, precisó que su administración persigue como objetivo comprar tierras, incluso a precios comerciales, de conjunto con el Banco Agrario de Colombia, basándose en las experiencias de países asiáticos como Japón y Corea del Sur.

“Ese Estado que hemos recibido tiene, en el corto plazo, en cuestión de semanas, que prepararse para comprar grandes cantidades de tierra fértil y tiene que combinar esa actividad con el crédito del Banco Agrario, al cual hay que convertir, también de manera rápida, en el primer banco de Colombia”, indicó el mandatario.

El jefe de Estado refirió que el Banco Agrario debe actuar como palanca financiera para privilegiar la producción de alimentos y la industrialización del país sudamericano.

Asimismo, destacó que el Gobierno busca priorizar la adquisición de productos campesinos para llevarlos a los sitios más empobrecidos, y así evitar que los productores se expongan a los precios especuladores existentes en el mercado.

“Este Gobierno del Cambio quiere la alianza con el campesinado para que el campesinado levante la bandera nacional y podamos construir una Colombia en paz”, precisó.