El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este jueves a los congresistas del Partido Republicano a apoyar la prohibición de las armas de asalto o de alta capacidad tras el reciente tiroteo en Maine que dejó al menos 22 víctimas mortales.

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"En este momento de duelo por otra tragedia, urjo a los legisladores republicanos del Congreso a que cumplan con su deber de proteger al pueblo estadounidense", afirmó el mandatario a través de un comunicado.

El jefe de Estado norteamericano apuntó que, si bien ha habido avances con la aprobación de la Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras, dos docenas de acciones ejecutivas y el establecimiento de la primera Oficina de Prevención de la Violencia Armada en la Casa Blanca, destacó que esto no resulta suficiente.

“Para innumerables estadounidenses que han sobrevivido a la violencia armada y han quedado traumatizados por ella, un tiroteo como este reabre heridas profundas y dolorosas. Demasiados estadounidenses han tenido un familiar muerto o herido como resultado de la violencia armada. Eso no es normal y no podemos aceptarlo”, destacó.

A partir de ello, Biden llamó a los republicanos a trabajar con los demócratas para aprobar un proyecto de ley que además promulgue verificaciones de antecedentes universales, exija el almacenamiento seguro de las armas y ponga fin a la inmunidad de responsabilidad de los fabricantes de armas.

“Esto es lo mínimo que le debemos a cada estadounidense que ahora llevará las cicatrices –físicas y mentales– de este último ataque”, culminó.

Este miércoles, al menos 22 personas fueron asesinadas en un tiroteo en la ciudad de Lewiston, estado de Maine, donde las fuerzas policiales continuaban la búsqueda del autor identificado como Robert R. Card.