El presidente de Armenia, Armen Sarkisián, llamó este lunes a las fuerzas políticas de esa nación del Cáucaso a evitar una confrontación que conduzca a inestabilidad e intolerancia.

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A través de un comunicado divulgado por la oficina de prensa de la Presidencia, el jefe de Estado subrayó que "la lucha política no debe salir del campo de la legalidad”, no debe atizar “una atmósfera de odio mutuo” y muchos menos conducir “a la confrontación y la división”.

El llamado tuvo lugar durante una jornada en la que el primer ministro, Nikol Pashinián, convocó a sus partidarios a una manifestación en Ereván (capital) en respuesta a las protestas de la oposición, la cual exige su renuncia.

De acuerdo con medios locales, los seguidores del premier se movilizaban para realizar el acto de apoyo a las 18H00 hora local, horario también escogido por los opositores para reunir a sus adeptos.

Tras el llamado de Pashinián, decenas de opositores ingresaron a edificios ministeriales e instaron a los funcionarios públicos a no respaldarlo, antes de ser desalojados por fuerzas de seguridad.

En videos difundidos a través de televisoras locales y las redes sociales, se aprecia a estos manifestantes dirigiéndose a los empleados. Durante esta protesta, además, solicitaron a los miembros del Gabinete que dimitan y los acusaron de servir a los intereses de Azerbaiyán y Turquía.

La oposición exige la renuncia de Pashinián mediante protestas realizadas desde noviembre pasado, luego de que este firmara el acuerdo para poner fin a los combates en el enclave de Nagorno-Karabaj, algunos de cuyos distritos quedaron bajo control de Azerbaiyán.

Las protestas se intensificaron la semana pasada, después de que el ejército le solicitara al primer ministro su dimisión, lo cual fue catalogado por el líder político como “intento de golpe de Estado".

Días atrás, Pashinián envió a Sarkisián una petición para que releve de sus funciones al frente del ejército al mayor general Onik Gasparián, pedido que fue rechazado por el presidente.