El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió este viernes  a través de videoconferencia con varios miembros del Grupo de Puebla, alianza integrada por políticos y líderes progresistas de la región y que tiene al mandatario argentino entre sus impulsores.

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“Nosotros vamos a construir el día después, del dolor saldrá una gran oportunidad para Latinoamérica”, expresó Fernández a los integrantes del grupo que participaron en la reunión virtual, en su mayoría miembros de la izquierda chilena como Marco Enríquez-Ominami, José Miguel Insulza y Camila Vallejos.

Durante su intervención de unos 18 minutos, el mandatario precisó que la “unidad” era el mayor desafío de la centroizquierda. Agregó, “quiero que ocurra en Chile como ocurrió en Argentina, y quiero que ocurra en todos lados de América Latina para que todos volvamos a tener la tranquilidad de poder gobernar en favor de la gente y no en contra de la gente”.

Asimismo, sostuvo que la pandemia puede ser una gran oportunidad de cambio, pues “hay muchas cosas que revisar en cada uno de nuestros países, para tratar de construir un mundo distinto. Porque la pandemia dejó al descubierto la debilidad del capitalismo, tal como lo hemos conocido en los últimos años”, añadió.

Fernández también elogió la labor de ese espacio “para promover el debate, unir las piezas desordenadas y poder transformar el mundo, ya que los sectores pobres pagan las políticas conservadoras”.

El Grupo de Puebla fue creado en julio de 2019 en la ciudad mexicana del que toma su nombre, y cuenta entre sus miembros con más de 10 expresidentes, excancilleres, personalidades políticas y académicas, desplegados en 14 países.

Cabe destacar, que recientemente la alianza realizó otro foro virtual, donde sus integrantes debatieron sobre el impacto y consecuencias de la pandemia y cómo crear mecanismos de solidaridad y trabajo mancomunado entre las naciones de la región para poder enfrentar la etapa pos-coronavirus.