El presidente de Bolivia, Luis Arce, convocó este sábado a la unidad de las organizaciones sociales país, a la vez que denunció las acciones de reorganización de la derecha golpista que busca desestabilizar al Gobierno nacional.

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Durante el acto inaugural del Ampliado Departamental de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos del departamento de Oruro, en el coliseo del municipio Santiago de Huari, el mandatario recalcó la importancia de preservar la unidad para derrotar los intentos golpistas, así como de respetar los estatutos al interior de las organizaciones sociales.

“Se debe respetar los estatutos internos para que no haya diferencias, para no dar pretextos a nadie. (...) (La derecha) lo ha estado haciendo, han estado intentando (dividirnos) con muchos de nuestros hermanos, pero hemos visto mucha madurez política de entender el verdadero problema y afrontar adecuadamente”, sostuvo el jefe de Estado.

Arce alertó que los sectores de la derecha quieren mostrar su fortaleza y aseguró que su Gobierno busca trabajar, producir y demanda paz para enfrentar las adversidades que impone el actual contexto internacional.

Recordó que también trabajan para superar la crisis económica interna en que dejó al país el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, y que respaldó el actual gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

Aludió al conflicto en Ucrania y precisó que sus efectos negativos comenzaron a sentirse en el país, con el incremento del precio de los fertilizantes, productos de la industria agroquímica y otros insumos de los sectores agropecuario e industrial.

“Esto tiende a agudizarse, esto tiende a permanecer por más tiempo de lo que se había calculado inicialmente en el mundo. Pero ese contexto internacional hoy se ve empeorado en nuestro país cuando la vieja derecha golpista ha nuevamente demostrado sus garras, nuevamente se ha reorganizado queriendo generar desestabilización al Gobierno nacional”, detalló.

En días recientes, el gobernador Camacho, junto al Comité Pro Santa Cruz que dirige Rómulo Calvo, amenazaron al Gobierno con un paro indefinido a partir del próximo 21 de octubre si no adelanta para 2023 la fecha del Censo de Población, previsto para 2024.

Esos sectores de la derecha se han negado a participar en procesos de diálogo sobre el tema ante organismos internacionales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) y organizaciones sociales bolivianas.