Este miércoles se conmemora el día internacional de la preservación de la capa de ozono, marcado por el compromiso de Gobiernos a trabajar juntos para eliminar todas las sustancias que reducen la capa de ozono (CFC).

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El agujero más grande de la capa de ozono está cerrado

Este 2020 levantó las alertas de nuevo ante el peligro en la capa de ozono cuando científicos reportaran el mayor agujero en el Ártico, un deterioro sin precedentes debido a la continua presencia de elementos que la reducen y a un invierno muy frío en la estratosfera.

Si bien el evento ya se cerró, especialistas advirtieron que a las velocidades previstas, se espera que el ozono de la zona y de las latitudes medias del hemisferio norte se recuperen completamente antes de mediados de siglo, alrededor de 2035, y para el 2060 en el Antártico.

El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, indicó que "el nivel de pérdida de ozono que se experimenta durante un determinado invierno depende de las condiciones meteorológicas. La pérdida de ozono en 2020 muestra que tenemos que permanecer vigilantes y mantener observaciones continuas".

Los científicos de la Organización aclararon que el deterioro de la capa de ozono habría sido aún peor de no estar vigente su protección mediante el llamado Protocolo de Montreal.

Esto volvió a levantar las alarmas y la necesidad de que los Gobiernos continúen tomando las medidas para su protección, manteniendo su preservación como uno de los principales retos de protección al medio ambiente a nivel global.

La Organización de Naciones Unidas define la capa de ozono “es una franja frágil de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares, contribuyendo así a preservar la vida en el planeta“.