Dos agentes de policía y un presunto delincuente murieron el domingo en la noche durante un intercambio de disparos en la comunidad de Liverpool, Syracuse, un suburbio de Nueva York, en el noreste de Estados Unidos (EE.UU.) cuando los agentes detuvieron a un vehículo sospechoso y fueron ultimados, logrando abatir al perpetrador antes de morir.

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El jefe de policía de Syracuse, Joseph Cecile, declaró en conferencia de prensa que dos agentes de Syracuse "inician una parada de tráfico en un vehículo sospechoso" que se dio a la fuga. Los agentes pudieron "rastrearlo hasta una dirección en Liverpool" a través de su matrícula.

Según Cecile, los oficiales de Syracuse y los agentes de la Oficina del Sheriff del condado de Onondaga llegaron a la dirección y estaban inspeccionando el vehículo sospechoso cuando vieron lo que pensaron que eran armas de fuego en su interior. Entonces, de repente se escucharon disparos y hubo "un intercambio de disparos".

Cecile dijo que un oficial de Syracuse y un miembro de la Oficina del Sheriff de Onondaga , así como el sospechoso fueron heridos y llevados urgentemente a un hospital, donde fueron declarados muertos. No se informó si alguien más resultó herido. El oficial asesinado llevaba unos tres años en puesto.

Por su parte, el sheriff del condado de Onondaga, Toby Shelley, dijo a periodistas locales que el agente de su oficina asesinado era "experimentado" y "muy querido en su comunidad”. "Esta noche perdimos a dos héroes", afirmó.

El alcalde de Syracuse, Ben Walsh, lo calificó como un "día oscuro" para su ciudad, "nuestra peor pesadilla hecha realidad. Nuestros pensamientos en este momento están con las familias de esos dos oficiales. Esos héroes". "Cada vez que sucede algo como esto, la gente se une sin importar de dónde sean", dijo el sheriff Shelley.