A un año de la masacre de Juliaca, ciudad ubicada en el sureste de Perú, organizaciones sociales y políticas desarrollan actividades para conmemorar a las víctimas de la represión policial durante las manifestaciones contra el gobierno de la presidenta designada Dina Boluarte.

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Este martes se cumple un año del asesinato de 18 civiles y un policía en la ciudad de Juliaca, en el departamento de Puno. Los hechos ocurrieron durante las protestas en contra del gobierno de la presidenta designada Dina Boluarte y en contra del Congreso de la República.

Las muertes ocurrieron en el mismo día y según diversas investigaciones periodísticas, estas personas asesinadas no representaban ningún tipo de peligro inminente para la vida de los policías ni para su integridad.

Las actividades principales de estas fechas son principalmente en Puno, pero en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos se viene realizando un evento con dirigentes que han ido desde Puno, con abogados, también de los familiares de las víctimas y con diversos estudiantes de esta casa de estudios.

El dirigente puneño, Orlando Zanga, declaró que “estamos acá con todos los compañeros que hemos estado en constantes luchas para exigir justicia para todos nuestros hermanos asesinados un 9 de enero como mañana (este martes)”.

“Es triste, lamentable recordar que, a un año de esta masacre por este gobierno genocida, de este gobierno usurpador de Dina Boluarte, aún no encontremos ningún responsable. No hay justicia para nuestros hermanos de pueblos originarios”, agregó.

Además, Zanga añadió: “Responsabilizamos nosotros a Dina Boluarte, a Otárola, y a los partidos políticos que han permitido el asesinato en nuestra ciudad de Juliaca en inmediaciones del aeropuerto. Dieciocho niños han sido asesinados un día como mañana, pero sin embargo estamos acá en pie de lucha para poder alcanzar justicia, porque a un año de esta cruel masacre no encontramos todavía justicia y no hay ningún detenido”.

El abogado de los familiares de una de las víctimas Wilfredo Robles, declaró qué, “hicieron pasear la investigación de fiscalía en fiscalía. Estuvo rotando hasta que en mayo llegó al equipo de junio, al equipo de la unidad especial creada por la fiscal Patricia Benavides, que hoy públicamente es conocido el hecho de que ella todo lo coordinaba con las bancadas del Congreso, lo coordinaba no con los policías”.

“Se ha visto primero un encubrimiento por parte de ella, que es la creadora de esta unidad, y no hay otra explicación para que recién en noviembre comiencen a citar a declarar a los policías y se presenten sobre todo algunos subalternos”, agregó.

Robles también añadió que, “hay aproximadamente 1,500 heridos en Juliaca, pero que buena parte de ellos no quiere presentarse por temor a ser denunciado e investigado, porque, paralelamente, lo que hacen es armar denuncias”.

Otra de las demandas es que el fiscal interino, Juan Carlos Villena, acelere estas investigaciones para que se encuentren a los responsables. También va a haber un plantón frente al Ministerio Público en solidaridad con todas las actividades que se vienen realizando principalmente en Puno por la muerte de 18 personas el año pasado.