El expresidente peruano, Pedro Castillo, pidió ser liberado y restituido en el cargo luego de cumplirse un año de su encarcelamiento por presuntos delitos de rebelión y conspiración.

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Este jueves se cumplieron 365 días de que el exmandatario anunciara a través de televisión nacional la disolución del Congreso y la conformación de un ejecutivo que gobernaría el país por decreto, medida no fue apoyada por ningún sector político, ni por los militares.

Castillo fue destituido por el Legislativo y posteriormente arrestado cuando se dirigía con su familia a la embajada de México. El expresidente fue enviado a prisión hasta diciembre del 2025. Actualmente su defensa ha presentado ante el Tribunal Constitucional cinco recursos de habeas corpus para tratar de liberarlo.

En una audiencia pública que tuvo lugar el pasado 4 de diciembre, Castillo pidió que “se declare nulo el procedimiento” en su contra, ya que esta semana el Tribunal debe pronunciarse sobre los recursos presentados por los abogados.

Castillo señaló que nunca se levantó en armas y sus acciones no se coordinaron con nadie. Sostuvo que su destitución responde a una conspiración entre el Congreso y la Fiscalía que lo investigaba por presunta corrupción.

“Hace un año, el Perú fue testigo del secuestro que sufrí a manos de los grupos delincuenciales que hoy ejercen un control corrupto sobre nuestro país. Usurparon la voluntad de mi pueblo tras arrebatarle su voto, y cuando este se alzó en protesta, fue masacrado.”

“Pueblo peruano: mantengamos la esperanza encendida, perseveremos en nuestra lucha para liberar a nuestra patria de las garras criminales que amenazan nuestro futuro. ¡Aquí nadie se rinde! ¡Libertad y restitución!”, escribió Castillo en un mensaje en la red social X.