La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) calculó que los daños por la falta de lluvias en el país centroamericano ascendería a unos 15.000 quintales de café; lo que se traduce en pérdidas valoradas en hasta ocho millones de dólares.

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Asimismo, se conoció que han sido los más afectados entre 5.000 y 7.000 productores del Corredor Seco salvadoreño, sobre todo, de la zona de Tecapa-Chinameca.

El presidente de Acafesal, Sergio Ticas, explicó la víspera que entre enero y febrero último ocurrieron lluvias que provocaron la afloración de los cafetales; sin embargo, por el retraso del invierno ("época de lluvias" en Centroamérica) debido al fenómeno de El Niño, los granos no alcanzaron a formarse y se terminaron por perder.

Ticas estimó que, en esos primeros meses del año, las pérdidas en la variedad uva oro (de alta calidad) se calculan entre 1.000 y 1.200 toneladas de grano.

El titular de Acafesal aseguró, además, que el futuro es incierto para los caficultores; pues cualquier exceso o déficit de agua podría impactar negativamente en la producción; lo cual se se verá en la próxima cosecha, a iniciarse en octubre venidero.

Una vez confirmada la presencia del fenómeno El Niño, los caficultores advirtieron que las plantas se encontraban en estrés hídrico. La situación también a afectado a otros sectores salvadoreños como el de cultivos de granos y la ganadería.