Este viernes, la Bancada Progresista del Parlamento del Mercosur (Parlasur), a través de un comunicado oficial, llamó a la paz en Venezuela y rechazó acciones de los representantes de Juan Guaidó en Estados Unidos. También se refirió a la situación de Argentina y Colombia. 

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Llamado a la paz en Venezuela

Parlasur hizo un nuevo llamado al diálogo y la paz en Venezuela, afirmando que apoya las iniciativas como Noruega, de negociación directa entre el gobierno y la oposición, porque aseguran “el derecho a la autodeterminación de los pueblos, la integridad territorial, el cese del hostigamiento y el amplio abanico de medidas coercitivas unilaterales económicas y financieras que impactan directamente en la población venezolana”.

El parlamento denunció que, en Estados Unidos, diferentes actores como los representantes del opositor Juan Guaidó, están impulsando la intervención militar directa del Comando Sur en Venezuela: “y así lo han venido solicitando abiertamente con apoyo de algunos actores antidemocráticos y guerreristas en Colombia, Estados Unidos y del Grupo de Lima”, sostuvo.

Apoyo a Cristina Fernández de Kirchner 

Así también manifiestó su apoyo y acompañamiento a la fórmula presidencial de Argentina integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. 

Expresó su convencimiento de que la fórmula mencionada será la vía para revertir "el desastre económico, social, político y regional" del Gobierno de Macri y Cambiemos.

”Reiteramos nuestra denuncia a la decisión ilegal del actual gobierno argentino de no convocar a las elecciones de parlamentarios y parlamentarias para integrar el PARLASUR, decisión que vulnera la legislación electoral y el ordenamiento jurídico del país y de la región”, se lee en el documento.

Finalmente, cerró el comunicado expresando su solidaridad con los familiares de las decenas de personas perseguidas y muertas por el paramilitarismo en Colombia. “Denunciamos la inacción del Estado colombiano para garantizar la efectiva aplicación de la paz alcanzada, que ha generado persecución y hostigamiento permanente a militantes sociales, cobrándose la vida de más de 700 personas desde la firma del Acuerdo de Paz”.