La plenaria del Knesset (Parlamento de Israel) aprobó este miércoles la lectura preliminar de disolución del organismo legislativo y llevar a cabo la celebración de elecciones para el órgano legislativo 90 días después de publicarse la aprobación de la ley.

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La iniciativa legislativa fue presentada por el líder de la oposición y dirigente del partido político Hay un Futuro, Yair Lapid, como parte del rechazo a las políticas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Responde también a las acusaciones de presuntos actos de corrupción cometidos durante su gestión administrativa.

El proyecto de disolución fue avalado por el Partido centrista Azul y Blanco, miembro de la coalición política de Netanyahu. La moción obtuvo 61 votos a favor, 54 en contra y cinco votos ausentes durante la sesión del Knesset.

La secretaria general del Parlamento manifestó que a la aprobación general le quedan tres trámites que deberán ser ratificados antes de la disolución del organismo.

Al interior del Ejecutivo israelí se presentaron fuertes disputas tras la decisión, que deberá de ejecutarse en las próximas semanas. El debate en el Knesset se trató de enfocar en el presupuesto bianual del 2020 y 2021, y la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus.