El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) acusó este jueves al Ejército de Sudán de provocar la muerte de 18 personas como consecuencia de los bombardeos que llevan a cabo las fuerzas armadas contra el sur de Jartum.

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El ente insurgente condenó a través de un comunicado “el brutal crimen cometido por las fuerzas golpistas contra civiles inocentes en las zonas de Mayo, Andalus y Al Azhari en Jartum, que fueron objeto de un bombardeo indiscriminado de artillería y un ataque aéreo que dejo 18 muertos y más de 106 heridos”.

De igual forma, las FAR denunciaron la destrucción de un considerable número de viviendas por los bombardeos artilleros en la región de Al Mudaraat al Shagara, en el noreste de Sudán, lo que obligó a sus pobladores a desplazarse.

Por su parte, el Sindicato de Médicos de Sudán reportó 17 decesos y la misma cifra de heridos producto de los ataques del Ejército, los cuales se han recrudecido luego de que sus representantes se retiraran de la mesa de negociaciones.

En cambio, el portavoz del Ejército, coronel Nabil Abdala, informó que las fuerzas armadas “se comprometen, según la constitución y como deber nacional, a acabar con la rebelión. Esto es lo que ocurrirá en los próximos días”.

A su vez, el vocero castrense responsabilizó a las FAR de obstaculizar los corredores humanitarios, ocupar hospitales y viviendas civiles y de complejizar la restauración de los servicios básicos.

De igual forma, el gobierno anunció la decisión de extender el cierre de su espacio aéreo hasta el próximo 15 de junio debido a la continuidad de los enfrentamientos. No obstante, serán excepciones los vuelos de la ayuda humanitaria y evacuación, siempre y cuando tengan la previa autorización.

El pasado 15 de abril estallaron los combates entre las partes del conflicto interno que dejado al menos 850 muertos y más de 5.500 heridos mientras se reportan más de 1,3 millones de personas desplazadas.