El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, cumple su tercer año de gestión con un 78 por ciento de desaprobación en momentos que enfrenta la crisis sanitaria de la pandemia de la Covid-19 y una importante desaceleración de la economía, según una encuesta del Centro Latinoamericanos de Geopolítica (Celag).

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Abdo, quien fue electo por el conservador Partido Colorado en abril del 2018 con el 46 por ciento de los votos, estuvo a punto de enfrentar un juicio político en su primer año de Gobierno por un  acuerdo energético con Brasil que la oposición consideró lesivo para los intereses del país.

Ahora, tres años después y en el contexto de las crisis sanitaria y económica causada por la pandemia de la Covid-19, una encuesta del Celag revela que casi 4 de cada 5 paraguayos (un 78,7 por ciento) tiene una imagen negativa de Mario Abdo.

La misma proporción de encuestados desaprueba la gestión económica de su Gobierno, como evidencia del impacto de una crisis en la cual el 60 por ciento de los encuestados ha tenido dificultades para pagar gastos relacionados con la vivienda o cubrir otros gastos básicos como alimentación, educación o salud.

La mayoría de los paraguayos (un 79 por ciento) tiene una pronunciada falta de credibilidad tanto hacia el Congreso como hacia otras instituciones del Estado, lo cual incluye la desaprobación de un 70 por ciento de la ciudadanía al Poder Judicial y la Fiscalía General.

El 62 por ciento de los encuestados cree que hay posibilidades de que la oposición derrote al Partido Colorado en los comicios presidenciales de 2023, aunque antes se impondría en las elecciones municipales.

Los últimos días han visto crecer el descontento popular expresado en paros de varios sectores como los campesinos, camioneros y docentes.