"Fueron esos polvos, los que trajeron estos lodos...", afirma Jorge Taiana, actual senador argentino y excanciller. Atribuye la responsabilidad de la actual pandemia a la crisis económica del 2008 -no a la actual- cuyos efectos, dice, permitieron desmantelar los sistemas de salud, eliminar la protección social y privatizar el estado de bienestar, vía políticas neoliberales.

Cuando se presentó el virus, destaca, cuya presencia se anunció con varios años de anticipación, el sistema de salud pública de la mayoría de los países del mundo, más aun los de América Latina, estaban en precarias condiciones.

Según las últimas predicciones de Moody´s -agencia calificadora de riesgo-  se estima una caída global del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,5 por ciento en 2020. Además, la deuda global, según organismos internacionales, alcanzó un récord histórico de 253 billones de dólares, un 322 por ciento del PIB y el desempleo podría alcanzar los 190 millones de personas.

Hoy con un mundo paralizado y endeudado, la pregunta que todos se hacen es ¿cuánto tiempo le tomará superar la pandemia y reactivar la economía?. La falta de una vacuna, en lo inmediato, torna difícil una respuesta, pero algunos sectores hablan de entre 18 y 24 meses.

Salario mínimo mundial

Ante la crisis varios sectores plantean como alternativa inmediata, al menos mientras dure la crisis, un salario mínimo mundial para paliar la crisis y reactivar el poder adquisitivo. Para Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la CEPAL- "la pandemia ha hecho visibles problemas estructurales del modelo económico y las carencias de los sistemas de protección social y los regímenes de bienestar que hoy nos están resultando muy caros". Plantea un ingreso de 143 dólares por seis meses a 215 millones latinoamericanos los más afectados por la pandemia.

Reactivación sólida

Dicha cifra -143 dólares mensuales- contempla una canasta básica, y necesidades esenciales para personas en situación de pobreza. Según el organismo, durante 2020, la pobreza en América Latina aumentará no menos del 4,4 por ciento (28,7 millones de personas) un 34,7 por ciento de la población regional.

El costo sería financiado por los organismo financieros internacionales mediante créditos a largo plazo, con muy bajo interés, aparejado a la condonación de la deuda para los países mas afectados y una quita sustancial y  plazos más largos con periodos de gracia para aquellos cuyas economías lo permitan.

En algunas naciones aparejada a la crisis medica y económica, se suma la crisis social fruto de protestas por cambios políticos y restricción de medidas sociales (Ecuador, Bolivia, Chile) lo que ha generado una carga adicional a la causada por la pandemia.  

En suma, prevén los especialistas que enfrentar la post-pandemia exige un sinnúmero de medidas de todo tipo, si se busca una recuperación permanente en el tiempo, de manera sustentable.