El Ministerio de Salud de Panamá (Minsa), a través de su Departamento de Epidemiología, informó el sábado que se han contabilizado alrededor de 12.233 casos de dengue en el país en lo que va de año 2023, confirmándose además dos nuevas defunciones que totalizan diez fallecimientos por esta enfermedad.

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El ente de la salud declaró que las regiones con más casos de dengue confirmados son Bocas del Toro, con 3.246 casos; Colón, con 2.461; Panamá Metro, con 1.584; Panamá Oeste, con 1.200 y Chiriquí, con 1.093.

El Minsa ha emprendido una campaña para erradicar el impacto de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, principales portadores del mal, reiterando la importancia de mantener limpias el sector residencial y el entorno laboral, instalar rejilla metálica en puertas y ventanas, revisándola paulatinamente, así como buscar criaderos del vector.

El dengue, una infección viral para la que actualmente no existe un tratamiento específico ha afectado durante mucho tiempo a las regiones tropicales y subtropicales. Al ser los mosquitos los principales transmisores se hace importante la detección temprana y la atención médica urgente para reducir los síntomas más graves y la mortalidad.

El tratamiento sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se limita a tratar los síntomas y evitar que se desarrollen manifestaciones de gravedad, así como la deshidratación del paciente. Se debe administrar antipiréticos para combatir la fiebre alta y evitar los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno y aspirina) por el riesgo de hemorragia.

Los síntomas pueden incluir fiebre de más de 40 °C, intenso dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, en los músculos y articulares, náuseas, vómitos, glándulas inflamadas y sarpullido. La mayoría de los enfermos no desarrollan síntomas graves, pero hay que redoblar la vigilancia, sobre todo después de los cuatro días de convalecencia.