El ministro de Justicia de la Autoridad Nacional (Gobierno) Palestina, Muhammad al-Shalaldeh, dijo este lunes que el desplazamiento forzoso de ciudadanos por parte de la Israel, en Masafer Yatta, al sur de Hebrón, así como la aprobación de la demolición de 12 aldeas allí, es un crimen de guerra contra la humanidad, y legal y es posible,  por tanto, la aplicación de la responsabilidad penal.

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Así trascendió durante una presentación de Al-Shalaldeh la cual tituló "Las dimensiones legales de la decisión de la ocupación con el objetivo de desplazar a los ciudadanos palestinos en Masafer Yatta y la expansión de los asentamientos".

Al tiempo anunció que el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, pidió una investigación inmediata de todas estas violaciones y exige a Israel a implementar resoluciones  internacionales al respecto, la más importante de las cuales es la resolución 2334.l

El titular de Justicia enfatizó la necesidad de activar el principio de jurisdicción universal, y esto se basa en el texto del artículo 146 de la Cuarta Convención de Ginebra y exigió a los estados partes a una reunión inmediata para obligar a Israel a respetar e implementar las convenciones.

Por otra parte, exigió que la comunidad internacional, representada por organizaciones internacionales, debe pasar de la etapa de condena y denuncia a la etapa de obligar a la potencia ocupante a implementar resoluciones internacionales, imponer sanciones a Israel y romper relaciones diplomáticas. 

Agregó que Israel, como potencia ocupante, "con base en la Convención de La Haya de 1907, la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, y en especial el artículo 49, no puede desplazar a la población civil de sus tierras ocupadas, ni puede deportar a su población al territorio ocupado, por lo tanto existen reglas y principios bien establecidos en el derecho internacional, independientemente del reconocimiento o no reconocimiento de este acuerdo por parte de Israel”.

Por su parte, el subsecretario del Ministerio de Información, Youssef Al-Mahmoud, indicó que la decisión de desplazar las aldeas de Masafer Yatta se da a la luz del 74 aniversario de la Nakba palestina, lo cual constituye una continuación de las políticas de ocupación israelíes contra nuestros personas, destacando que la ocupación toma muchas justificaciones, incluyendo que estos residentes no son residentes permanentes, que son alegaciones inexactas que fueron probadas como inexactas por documentos oficiales.