Tras nueve horas de asedio, un contingente militar de Israel se retiró este miércoles de la ciudad de Yenín y su campamento de refugiados palestinos, dejando un saldo preliminar de siete personas heridas, la detención de 18 civiles y severos daños a la infraestructura de la localidad palestina.

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Alrededor de 40 vehículos de guerra  irrumpieron en horas del mediodía en la ciudad en medio de intensos disparos y disparos de granadas de humo, balas reales y bombas lacrimógenas, hiriendo a siete personas, entre ellas un niño en un pie y una mujer. 

De acuerdo al Ministerio de Salud palestino, la mujer se encontraba en estado crítico debido a las heridas recibidas durante la operación militar israelí.

Las fuerzas israelíes lanzaron una serie de incursiones a gran escala contra las casas de los residentes de la ciudad y su campamento.

La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) en Yenín denunciaron que soldados israelíes  golpearon a los equipos de ambulancia en la ciudad de Cisjordania mientras intentaban transportar a los heridos desde el interior del campo.

Mientras tanto, militares israelíes estaban desplegados alrededor de los hospitales de Yenín e Ibn Sina, deteniendo y registrando ambulancias, en medio de violentos enfrentamientos.

El ataque israelí dejó varios barrios de Yenín sin electricidad después de que el Ejército destruyera los transformadores eléctricos.

Israel ha lanzado más de 15 ofensivas militares e incursiones en la ciudad de Yenín desde el comienzo de su agresión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania el 7 de octubre.

Desde el Líbano denunciaron que aviones israelíes bombardearon la ciudad de Mays al-Jabal y las afueras de la ciudad de Hula con bombas de fósforo.