El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, conocido también como "Pacto de Marrakech", fue adoptado el pasado diez de diciembre de 2018 por 150 gobiernos ante las Naciones Unidas.

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Tras la aprobación del pacto en la ciudad de Marrakech (oeste de Marruecos), el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, tildó el hecho como "una hoja de ruta para prevenir el sufrimiento y el caos en el orbe".

"El pacto adopta acciones humanas, sensatas y mutuamente beneficiosas” que se apoyan en dos “ideas simples (...) la migración siempre ha estado con nosotros, pero debe ser administrada y segura; y en segundo, las políticas nacionales tienen muchas más probabilidades de tener éxito con la cooperación internacional ”, indicó Guterres.

De acuerdo al organismo internacional, el Pacto es de carácter global y coadyuva a aprovechar los beneficios de la migración para impulsar el desarrollo de los territorios, así como la protección a los foráneos indocumentados. 

Asimismo contempla 23 grandes objetivos, una de las primeras metas son la cooperación para abordar las causales de migración y plantear políticas que conduzcan a mejorar las vías de la migración legal. 

Las Naciones que se vinculan al acuerdo, deben cumplir con los objetivos de manera conjunta y rendir cuentas en las Asambleas.

Caso relevante 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está comprometido en combatir la migración con programas sociales a los centenares de ciudadanos que huyen de sus países por las condiciones precarias en el ámbito laboral, alimentario y de seguridad. 

Ante la caravana de migrantes centroamericanos que atravesaron la frontera méxicana y guatemalteca, ambos gobiernos han llegado acuerdos, pero aún no se solidifican para la construcción de programas sociales en conjunto y que mitiguen el exodos constante.