Este domingo 9 de diciembre se disputará el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, cuyo desenlace se había postergado tras los graves incidentes ocurridos hace unas semanas, cuando el autobús en el que viajaban los jugadores de Boca fue atacado con piedras por grupos violentos.

Ante esta situación, la Conmebol, máximo organismo responsable del fútbol en Suramérica, decidió cambiar la sede del partido de vuelta a terreno neutral. Sin embargo, lo que pocos se esperaban era que se eligiera un lugar fuera del continente: Madrid, capital española.

Es así como el Santiago Bernabéu, estadio del Real Madrid, será sede del encuentro de la final, en el que se espera que se defina un campeón en esta competición.

Esta decisión controversial de mover la sede fue vista con desaprobación por parte de ambos clubes.

Boca Juniors

Inicialmente el conjunto xeneize, perjudicado física y psicológicamente por el ataque, reclamó que se le diera el título sin disputar el encuentro de vuelta, alegando que a ellos se los había eliminado de forma similar en el anterior duelo de Boca-River en la Libertadores de 2015, tras un incidente en el que los jugadores de River fueron atacados por gas pimienta en La Bombonera.

Tras la desestimación de la Conmebol hacia los intereses de River, con el argumento de que el partido de vuelta de la final debía jugarse, el plantel de Boca aceptó acudir a Madrid a disputar la final.

Pese a esto, una de las voces más autorizadas de los xeneizes, Juan Román Riquelme, exjugador y leyenda del club, manifestó su desconcierto y pesar porque la final se dispute en Madrid.

Por más que quiera que Boca la gane, creo que la final se tiene que jugar en nuestro país. Nos la quitaron. Va a ser el amistoso más caro de la historia", sostuvo Riquelme ante un medio argentino.

En la misma línea se manifestó el presidente de Boca, Daniel Angelici, quien sostuvo que "Es triste tener que viajar 12.000 kilómetros para jugar un partido".

River Plate

Del otro lado, en el conjunto Millonario se lamentan de la pérdida de la localía, además de que a Madrid podrán concurrir aficionados de Boca, cuando en la ida (igualaron 2-2 en La Bombonera) solo pudieron asistir los simpatizantes xeneizes.

Desde la dirigencia de River siempre se desaprobó la idea de jugar en Madrid, aunque finalmente, el cuadro rioplatense viajó a Madrid para preparar el encuentro.

En este sentido, el técnico de River, Marcelo Gallardo, se mostró contundente, al señalar que al jugar en Madrid sentía que "robaron al hincha de River"

"Teníamos que jugar en el Monumental en las mismas condiciones que fuimos a La Boca. Al hincha le robaron una posibilidad única. La decisión ya la tomó Conmebol y no se puede cambiar por más absurda que sea, decir lo que pienso y siento no lo voy a hacer. Siento la misma indignación que los hinchas de River, los genuinos hinchas de River", aseguró Gallardo.