Las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Africana (UA) acordaron este sábado coordinar esfuerzos para desescalar la crisis que tiene lugar en Sudán, cuando se ha registrado un aumentado notable de la violencia en la nación.

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El secretario general la ONU, António Guterres, y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, sostuvieron conversaciones en las que abordaron la compleja situación.

De acuerdo con un comunicado de la ONU, “acordaron coordinar sus esfuerzos para trabajar por una desescalada inmediata de la crisis. El Secretario General también permanece en contacto constante con su Representante Especial sobre el terreno, Volker Perthes”.

A su vez, la nota añadió que el secretario general condenó enérgicamente las hostilidades que tienen lugar entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y las Fuerzas Armadas Sudanesas, que según las autoridades dejaron hasta el momento tres fallecidos y una cifra indeterminada de heridos.

Por su parte, Perthes informó que se comunicó con ambas partes, a las que reclamó el cese inmediato de los enfrentamientos en pos de garantizar la seguridad y la paz en el país.

No obstante, las FAR afirmaron que no depondrán las armas hasta que el Ejército comunique su rendición, entretanto, las autoridades castrense sudanesas ratificaron que el grupo paramilitar constituye una "milicia rebelde".

A su vez, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, llamó a poner fin a los enfrentamientos que estallaron este sábado, en pleno Ramadán, mes sagrado para los musulmanes, y manifestó que dicha organización tiene la voluntad de intervenir como fuerza mediadora entre las partes en aras de alcanzar una solución a través del diálogo.