Un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio cuenta de que al menos la cuarta parte de las viviendas de la Franja de Gaza -esto representa más de 98.000 unidades residenciales- han sido destruidas o tienen importantes daños luego de 12 jornadas de bombardeos israelíes.

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La organización internacional, que desde el pasado 7 de octubre informa diariamente acerca del conflicto alega que este dato es conservador, en gran medida porque es imposible acceder a las zonas bombardeadas, principalmente en la ciudad de Gaza.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Martin Griffiths, solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que las organizaciones humanitarias puedan "prestar socorro a los civiles necesitados en toda Gaza, sin impedimentos, en los lugares que ellos elijan, en los lugares donde se consideren seguros y donde podamos tratar de garantizar esa seguridad".

Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, la noche del pasado 17 de octubre al menos 471 personas murieron en una explosión en el hospital Al Ahli Arab/Baptist de la ciudad de Gaza, que según numerosas pruebas fue provocada por un bombardeo de las fuerzas armadas israelíes. Entre los fallecidos hay niños, personal médico y refugiados.

Este es el incidente más mortífero ocurrido en Gaza desde que se intensificaron las bombardeos israelíes luego del despliegue por el movimiento de resistencia islámica Hamás, el 7 de octubre, de la operación Diluvio de Al-Aqsa..

Tras este suceso, el secretario general de la ONU, António Guterres pidió "un alto el fuego humanitario inmediato". Por otro lado, el informe también señala que casi 200 israelíes y extranjeros permanecen secuestradas  en Gaza.

El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Oriente Próximo, Tor Wennesland, expresó ante el Consejo de Seguridad: "Necesitamos tiempo y espacio para lograr dos objetivos urgentes: la liberación inmediata e incondicional por parte de Hamás de todos los rehenes; en segundo lugar, el acceso rápido y sin restricciones de la ayuda humanitaria para los palestinos de Gaza."

Hasta el momento las advertencias de evacuar que ha emitido el Gobierno israelí ha provocado que más de un millón de gazatíes que residen en el norte de la Franja se desplacen al sur, y de estos alrededor de 513.000 se alojan en instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa).