El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, precisó este viernes que el trabajo infantil es un elemento negativo para el avance de los niños y las niñas y un impedimento para el mejoramiento social.

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“El trabajo infantil es un enemigo del desarrollo de nuestros niños y un enemigo del progreso”, precisó el secretario general al tiempo de advertir que 160 millones de niños son víctimas de este flagelo en todo el mundo.

Asimismo el titular de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter convocó a reunificar fuerzas para combatir el trabajo infantil, en un contexto donde el 12 por ciento de las personas en situación de trabajo forzoso son niños y niñas.

Por otra parte, más de la mitad de estas infancias son víctimas de la explotación sexual comercial. En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo de la ONU calcula que en 2021 había 10 millones más de personas en situación de esclavitud moderna en comparación con las estimaciones mundiales de 2016, donde las mujeres y los niños siguen siendo desproporcionadamente vulnerables.

“El trabajo forzoso en sectores distintos de la explotación sexual comercial representa el 63 por ciento de todo el trabajo forzoso, mientras que la explotación sexual comercial forzosa representa el 23 por ciento de todo el trabajo forzoso. Casi cuatro de cada cinco personas sometidas a explotación sexual comercial forzada son mujeres o niñas”, refirió la OIT.

Un caso puntual que preocupa también a la ONU es la India, donde 10,1 millones de niños trabajan. Por otra parte, casi una de cada ocho personas que realizan trabajos forzosos son niños (3,3 millones). Más de la mitad de ellos se encuentran en situación de explotación sexual comercial.