El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre las y los defensores de los derechos humanos (DD.HH.), Michel Forst, aseguró este lunes que los activistas sociales en Honduras enfrentan actualmente "riesgos sin precedentes". 

El diplomático, quien concluyó este lunes una misión de más de dos semanas en el país centroamericano, aseguró a través de una declaración que "la impunidad, la falta de participación y la colusión entre poderosos intereses resultan ingredientes mortíferos que convierten a Honduras en un lugar peligroso para los defensores de los derechos humanos".

Forst agregó que "muy poco se ha logrado desde mi anterior visita en 2012 y, lo que es peor, los defensores del medio ambiente y de los indígenas corren mayores riesgos (...) debido a la amenaza de quienes actúan para obtener beneficios políticos y las empresas en busca de ganancias".
 

Además, el experto instó al Gobierno de Honduras a adoptar medidas concretas "para corregir los errores y hacer frente a los desafíos" y pidió que se establezcan "medidas enérgicas, como la elaboración de protocolos de investigación para esos delitos".

El objetivo es garantizar la protección de los activistas sociales, cuyos asesinatos están ceñidos, además, por la impunidad: 97 por ciento de los crímenes continúan sin resolverse.

Forst se reunió con el mandatario Juan Orlando Hernández -cuestionado por la sociedad y parte de la comunidad extranjera tras un conteo de votos que demoró 21 días en anunciar los resultados oficiales- y lo conminó a "proteger a los ciudadanos" que intentan "promover valores y principios de la declaración de derechos humanos".

"Quisiera concluir diciendo que todavía existe una brecha entre el compromiso internacional y la aplicación nacional. Deseo expresar mi compromiso constante de prestar apoyo técnico a las autoridades hondureñas", apuntó Forst a modo de cierre.

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