El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, condenó la víspera la aprobación por parte de Israel de construir unas 5.700 nuevas viviendas en el Área C de Cisjordania, territorio palestino ocupado.

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Por medio de un comunicado de su portavoz adjunto, Farhan Haq, Guterres rechazó también “la regularización retroactiva, según la ley israelí, de tres asentamientos adyacentes al asentamiento de Eli".

El funcionario de la ONU reiteró, además, que este tipo de construcciones "son una violación flagrante de la ley internacional y de las resoluciones relevantes de Naciones Unidas".

Asimismo, António Guterres instó al régimen sionista a que cese inmediatamente todas las actividades de colonias en los territorios ocupados y dé marcha atrás a la expansión que ha venido realizando.

"La persistente expansión por parte de Israel de sus asentamientos en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este, agrava las necesidades humanitarias, alimenta significativamente la violencia, aumenta el riesgo de confrontación, afianza más la ocupación y mina el derecho a la libre determinación del pueblo palestino", aseveró Guterres.

Su texto también reitera que esa política israelí impide que se logre una solución al conflicto, con una paz "justa, duradera y amplia", en base al establecimiento de dos Estados.

El pasado lunes, Israel dio a conocer sus planes de construir esa cifra de viviendas, lo que supera las 4.427 notificadas a lo largo de todo el 2022. Este año el régimen de Tel Aviv prevé la edificación de unas 13.082 casas en total, cifra récord, que superaría las 12.159 correspondientes a 2020.