Obreros de la compañía británica de correos Royal Mail realizaron este jueves otra jornada de huelga que se extenderá hasta mañana, como parte de los continuos reclamos de mejoras salariales frente a la inflación que afecta a la economía europea.

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Al respecto, el sindicato de Trabajadores de la comunicación (CWU) comunicó que alrededor de 115.000 afiliados ejecutaron el paro en rechazo al aumento salarial del 2 por ciento propuesto por la empresa, fundada en 1516 por el rey Enrique VIII.

El secretario general del CWU, Dave Ward, afirmó que “no puede haber dudas de que los trabajadores postales están completamente unidos en su determinación de asegurarse el aumento salarial digno, adecuado que se merecen”.

A su vez, Ward añadió que "no es posible seguir viviendo en un país en el que los directivos se embolsan miles de millones en beneficios mientras sus empleados se ven forzados a recurrir a bancos de alimentos".

De igual forma, la organización precisó que los trabajadores del servicio postal llevarán a cabo otras jornadas de huelga los días 30 de septiembre y 1ro de octubre, mientras lamentó las molestias que puedan ocasionar a los clientes.

En este sentido, CWU aseguró que los trabajadores tomarán las medidas pertinentes “para minimizar las interrupciones y que nuestros servicios vuelvan a la normalidad lo más rápido posible”.

La inflación interanual en el país ha sobrepasado el 10 por ciento y ha impactado en la calidad de vida de los trabajadores británicos, lo cual ha desencadenado las protestas de obreros portuarios, obreros del Metro de Londres, empleados de ferrocarriles, conductores de ómnibus y abogados criminalistas, entre otros sectores.