Al menos medio millón de niños palestinos no podrán asistir a la escuela el próximo año académico debido al recorte de fondos del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés).

Se trata de una de las consecuencias por la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de suspender 305 millones de dólares de la asignación de este año para la UNRWA. 

La red de centros que tiene la UNRWA en la Franja de Gaza (que sufre por Israel), la ocupada Cisjordania, Jordania, Siria y El Líbano, podría no abrir debido a la falta de fondos, informó Chris Gunness, un portavoz de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"Estamos corriendo en el vacío. Simplemente no tenemos dinero suficiente en el banco para pagar a nuestros 22 mil profesores, que brindan educación diaria a más de medio millón de niños en 711 escuelas", explicó Gunness.

El funcionario de la agencia ONU aseguró que habrá más "implicaciones catastróficas" por la decisión de Trump. "No exageramos cuando decimos que la decisión de la actual Administración de Estados Unidos ha generado no solo una crisis financiera, sino una crisis existencial", dijo.

Refugiados palestinos en peligro

Correos electrónicos internos obtenidos por Foreign Policy revelaron que el asesor para Oriente Próximo de la Casa Blanca, Jared Kushner, yerno de Trump, adelanta un plan para despojar a cinco millones de palestinos, asistidos por la UNRWA, de su estatus de refugiados. Esto podría eliminar cualquier posibilidad de un acuerdo de paz entre Palestina e Israel, a favor de este último. 

"Es importante hacer un esfuerzo honesto y sincero para desmantelar a la UNRWA", informó Kushner al enviado especial de paz de EEUU para Oriente Próximo, Jason Greenblatt, en un correo con fecha del 11 de enero.

Esta no sería la primera acción de EE.UU. en favor Israel, pues en diciembre pasado Trump reconoció  a Jerusalén como capital israelí, pese a la rechazo internacional.

Desde el 30 de marzo hasta el 11 de agosto han sido asesinados 167 palestinos por soldados de Israel en la represión a la Marcha del Retorno, que se realiza semanalmente para reclamar el derecho de los cinco millones a regresar a sus tierras, tras ser despojados por colones israelíes.